Los síntomas fóbicos tratan de un compartimento evitativo de algo muy temido o rechazado.
Algo que opera de reemplazo de otras situaciones temidas que deben ser develadas y trabajadas subjetivamente. Pero la persona suele paralizarse frente al miedo y la angustia y solo puede conducirse evitando lo temido. Hay distintos tipos de casos, desde una aracnofobia a una fobia extendida a salir a la calle. Las razones conscientes pueden ser varias pero la realidad imperante es la de utilizar el mecanismo de evitación en exceso y no tener posibilidades de abordar lo temido. Es muy importante el acompañamiento terapéutico desde la palabra y la pregunta para imprimir nuevos recursos a la hora de abordar el síntoma y paulatinamente llegar a un nivel de subjetividad más profundo sobre el mismo para poder abordar las verdaderas causas de las fobias y sus conductas evitativas.
Lic. Jesica Tchukran