No hay dos parejas iguales, y todas las parejas en algún momento de su desarrollo vincular experimentan crisis, la necesidad de crecer o moverse en nuevas direcciones. Por ello, a veces es necesario hacer una pausa para generar un nuevo espacio propio, conjunto y seguro para ganar perspectiva y claridad. Entender nuestros deseos , las dinámicas del vinculo y los modos de llegar hacia dónde queremos ir y estar.