Muchas personas sufren de realizar acciones determinadas de formas compulsivas o sin lograr refrenarlas por medio de la reflexión consciente.
Así como pueden poseer ideas obsesivas que no pueden abandonar. Lo que sucede es que algo sin resolver en su estructura intenta resolverse de una manera ineficaz. En esos casos la persona pierde el control consciente sobre su comportamiento y lo recupera de una manera inadecuada que resulta en una sensación de minusvalía. La persona tiene la necesidad de encontrar sentidos a esos comportamientos y para eso debe develarse como se construyó la obsesión y cual es su base afectiva para poder ligarla con la causa última. Es un recorrido que debe hacerse en terapia para poder pasar del síntoma mismo al sentido del mismo, donde el paciente pueda recuperar el control perdido y prescindir del comportamiento obsesivo.
Lic. Jesica Tchukran