Un paciente psiquiátrico recibe medicación porque así lo requiere. Está acompañado en esa acción específica por el profesional quien regula aquello que el paciente va a ingerir en su organismo.
Hay quienes están habituados a los psicofármacos sin prescripción médica para alivianar una situación de estrés, ansiedad o angustia, lo cual no es recomendable debido a que es delicado el tratamiento psicofarmacológico para la mente y el cuerpo.
En el caso de una persona que consume medicación psiquiátrica, incluyendo los ansiolíticos para el descanso hasta los antipsicóticos, requieren en la primera línea un tratamiento psicológico que va a ser el verdadero lugar donde se resuelvan los verdaderos conflictos que llevan a la necesidad, por ejemplo, de un ansiolítico.
La terapia psicológica es el recurso por excelencia para alivianar el padecimiento de forma completa y profunda. Los psicofármacos auxilian y contienen situaciones de emergencia y de estados indeseados, pero no son capaces de derribar el mal que los causa.
Existen periodos en donde lo que necesitamos es reorganizar nuestra mente para operar con mayor salud en nuestras vidas, un profesional puede escuchar, acompañar y ayudar con eso pero un psicofármaco no puede hacerlo. Si puede ocuparse de preparar el terreno para estar disponible para el tratamiento psicológico y aplacar síntomas dando el tiempo necesario que un tratamiento psicológico requiere. Por eso siempre es conveniente empezar tratamiento lo antes posible y no esperar a que los cuadros empeoren, y solo usar medicación en los casos que lo requieran y en la menor medida posible.
Lic. Jesica Tchukran