Esta situación se agrava aun más cuando tenemos que lidiar con contextos y situaciones especialmente difíciles en las que nuestros proyectos o deseos se frustran y nos vemos obligados a renunciar o postergar nuestras aspiraciones.
Si un desgaste notorio en nuestro estado animico se instala de manera permanente en nuestras vidas podemos encontrarnos ante una depresión. Este desgaste suele estar acompañado de sentimientos de no reconocernos a nosotros mismos , una fuerte tristeza, sensación de vacío, agotamiento extremo o desmotivación